«hermanos, como reza Ambrosio, despues de·la misericordia, se assienta la limpieza del coraçon: porque quien haze la misericordia: la pierde, si con limpieza de coraçon no lo haze. marauillosamente pues llamo bienauenturados el sagrado euangelio, los que son de limpio coraçon: no en·la superficie: como son los ypocritas que solamente alimpian lo que se muestra defuera, ni tan poco en·el cuerpo: como son los hombres mundanos y ricos.»