«ende dize Remigio: cayeron los discipulos para delante, en señal de su santidad: como cayeron los señores ante del trono encima sus rostros: y como suelen caer los malos para tras, en señal de su maldad: como cayeron los judios sacrilegos, a·la voz espantosa del redemptor de humana natura. Tan rigorosa y terrible fue la voz del padre en·la nuue: que fuyeron los profetas, y cayeron los apostoles de»