«fin. O quan dulçe amigo es, o quan piadoso consolador, o quan poderosamente socorre a·los que le siruen: el qual por no dar lugar a caso de vanagloria, descendiendo del monte: mando a·los discipulos, que no comunicassen a nadi el sagrado misterio de·la transfiguracion, hasta despues de su resurrecion gloriosa: porque no se escandalizassen los pueblos, o se empachasse el misterio de su santa passion. y por dar»