«dezena parte de·lo que le era offrecido. O sacrilego famoso: o arpia de insaciable rapina: siempre dende aquella hora adelante cogito de continuo, el despiadado maldito, de·donde pudiera cobrar la decima de·los trezientos dineros que valia el vnguento: de·la qual por el acto de Maria se hallaua fraudado: y no embargante que algunos de·los otros discipulos mostraron algun agrauio y murmuraron por la perdicion del vnguento:»