«no lo podria vngir sepultado: por diuina dispensacion le fue por singular gracia otorgado, que en vida le anticipasse tan piadoso seruicio: por el qual dignamente seria alabada. y por·ende prosiguiendo dixo el buen redemptor: yo os digo por cierto donde quiere que en todo el mundo se predicara aqueste euangelio: se recitara aqueste acto tan meritorio a gloria y loor de aquesta mujer. Llamo aqui el saluador euangelio, aqueste»