«scriuir sus sospiros? o quien no desseara rasgar sus entrañas, viendo despedir la madre del fijo: yendo por nosotros a morir tan ganoso? o quien no rebentara viendo sus seruidores llorar con·la madre, por desuiar camino de tanta crueza? O quien viera a Lazaro con sus hermanas Martha y Maria, recordando su singular beneficio, fazer estremos de llanto: viendo nuestra señora siempre virgen y madre tan cercada de congoxosas passiones?»