«y diuina el buen redemptor y maestro: deprended de mi los que desseays morar en·el cielo, ca muy mansueto soy y humilde de coraçon. ca si lo hizieredes, hallareys holgança para vuestras almas para siempre jamas.§ Descendio pues el saluador de todo el mundo, del monte Oliuete: para entrar en·la ciudad de Jherusalem: caualgando en·el asna. E como hazen los reyes quando quieren entrar en batalla: que por»