«lleuo consigo spadas agudas, ni otras armas resplandescientes que pusiessen terror: mas ramos llenos de fojas y flores: en testigo de piedad y de paz. Allegaua se pues aqueste rey tan clementissimo, como reza Crisostomo: pacifico y muy mansueto, para entrar en Jerusalem: porque por la potencia no le temiessen: mas por su mansedumbre le desseassen: caualgando primero en·el asna, y empues en·el pollino. por enseñar nos que era»