«regla a·los pecadores, para que supiessen llorar: pues tan misericordiosamente lloraste sobre la ciudad que te perseguia: otorga me gracia señor, para de tal suerte conocer tu visitacion y venida, que el mundo, el diablo, y la carne, que me persiguen, hallando me tuyo lloren por hauer me perdido: pues con·el padre etcetera.§ Descendiendo el rey de·los reyes del monte Oliuete, con tan magnifico y solemne recebimiento: allegando·»