«visitacion y venida, que el mundo, el diablo, y la carne, que me persiguen, hallando me tuyo lloren por hauer me perdido: pues con·el padre etcetera.§ Descendiendo el rey de·los reyes del monte Oliuete, con tan magnifico y solemne recebimiento: allegando·se a·la ciudad de Jerusalem: no solo corporalmente, mas ahun con afeccion muy grande de singular compassion: considerando quan luengamente y religiosa, se hauia en·ella administrado»