«por precio sin cuento dañoso. Boluamos pues a·los sacerdotes, los quales si fueren de integra fama y honestos costumbres: toda la yglesia floresciesse y resplandesciesse por ellos. y si fueren corruptos: la fe sta marchita y quasi muerta sin obras. Que tales son agora los sacerdotes de nuestros tiempos? la experiencia por nuestros peccados lo muestra. y que tales somos nosotros con ellos, nuestras obras lo manifiestan: tanto que si»