«Crisostomo, conosciendo que el pueblo desenfrenado y sin religion, es la señal del sacerdocio no sano. Conosciendo pues el glorioso señor la negociacion y los robos que en·el templo fazian los sacerdotes: mouido por rigor de vengança de offensa tan odiosa: echo los todos del templo diziendo: mi casa templo deue ser de oracion: y vosotros la hizistes cueua y receptaculo de ladrones. E como quiera que el buen señor»