«abominables y de tanta verguença. No van hoy los christianos a·las yglesias, sino para tratar de negocios, no van sino para comprar y vender en ellas: alli van a passear, alli a escarnescer y burlar: alli en fin se hazen quantos deshonestos conciertos se pueden pensar. Plegue al benigno Jhesu no nos eche rigorosamente del templo por nuestros merescimientos: ni entre con nosotros en juyzio segun nuestros pecados: mas plega·»