«paños dorados: con huertas tan llenas de muchos deleytes y vanidades, que deseredando sus yglesias y los pobres, que por tu seruicio lo piden: las dexan a sus fijos adulterinos, engendrados por obra del gran Lucifer. O rica pobreza. O miseria llena de toda felicidad. con·la qual muy contentos los sanctos apostoles, menospreciando lo transitorio y caduco: fueron señores de·lo eterno, y que nunca se puede perder.§ Preguntando pues»