«marauillosa predicacion los apostoles: donde despues de su gloriosa resurreccion, apareciesse por conhortar a·los suyos: la qual finalmente se consagrasse con·las lenguas diuinas del ESpiritu Sancto. O bienauenturado huesped, que pudo aparejar al redemptor de humana natura el cenaculo de caridad tan immensa. O bienauenturados los comensales de tan sobirano y glorioso conbite.§ Por·ende, o deuotos christianos, si desseamos recebir en nuestras consciencias el señor de nuestra salud:»