«humana natura el cenaculo de caridad tan immensa. O bienauenturados los comensales de tan sobirano y glorioso conbite.§ Por·ende, o deuotos christianos, si desseamos recebir en nuestras consciencias el señor de nuestra salud: embiemos subitamente el adormido sentimiento de nuestra humana flaqueza, para que poze lagrimas de contricion, de·la hondura del pozo de nuestra malicia: y trayga la muy apressuradamente encima los hombros de·la virtuosa satisfaccion: poniendo la»