«muy apressuradamente encima los hombros de·la virtuosa satisfaccion: poniendo la en·el aparador del juyzio de·la razon natural: con·la qual nuestra voluntad y razon lauadas, y limpias de toda manzilla de peruersas cogitaciones: puedan aparejar lugar muy condigno, donde se aposiente con sus discipulos, el que quita y perdona nuestros peccados. E ahun agora en nuestros tiempos en·el mesmo lugar donde estaua aquesta tan bendita casa, esta»