«se dilata lo que queremos: no solamente damos quexas y sospiramos: mas ahun descreemos y blasfemamos: y lo que peor es, sintiendo mal de·la misericordia diuina, nos desesperamos: como deuiessemos con pasciencia con nuestro redemptor justificar nuestros buenos desseos, y si a nuestro apetito no se pueden cumplir: tener la voluntad muy aparejada siempre para bien dessear: siendo ciertos que entonces accepta el buen señor la voluntad por la obra»