«aquel por cuyo nombre se rodillan quantos estan en·el cielo y en·la tierra y en·los infiernos. Viendo pues el piadoso señor tanta reuerencia en·la piensa de Pedro: por vna humildad muy profunda: la qual ninguna amonestacion comun le podia persuadir: respondio le muy benignamente. Lo que agora yo hago, tu no lo sabes Pedro: saber lo has con todo despues: a·ssaber es quando huuieres recebido la»