«ha de vender. O piadoso señor, quan grande es tu misericordia. o amor entrañable que passa todos los limitos y reglas de amar. Supiendo el peligro de·la damnacion del discipulo: procuraua el padre de benignidad y clemencia, sin escandalo retraher·lo de su malicia. Por instruir los prelados de·la madre santa yglesia, que quanto quier sean pecadores y malos, sus subditos, no los deuan luego rigorosamente como miembros podridos,»