«retraher·lo de su malicia. Por instruir los prelados de·la madre santa yglesia, que quanto quier sean pecadores y malos, sus subditos, no los deuan luego rigorosamente como miembros podridos, apartar·los de·los limites y comunion de·la yglesia catholica, sin gran compassion y dolor: y sin anteceder primero alguna forma de correccion muy secreta, o alguna euidentissima señal de aquella. E no sin gran misterio el señor clementissimo»