«presentes en aquel marauilloso sacrificio: podra dezir muy propiamente. Ecce manus tradentis me, mecum est in mensa. Ni fue de marauillar, que ante que Judas pusiesse por obra su maluado pensamiento: que por vna forma de correccion general, nuestro redemptor je·la reuelasse. ca houo para ello tres ocasiones muy principales. La primera por dar le claro conoscimiento que el era verdadero dios, que preuehia lo que era ahun por venir, y las cogitaciones de cada·qual. La»