«y guardar de·las manos mas para el campo que para en·la sala: que mas es la sala para fiestas y cortesias que para fechos de manos: y por esso el rey don Carlos se retruxo en vna camara con aquellos que mas sabian de mejor sentir de·los fechos de la honrra y hauido su maduro consejo respondio a·los mensageros: que entrar en·trançe persona por persona no era tan de reyes como entrar ciento»