«de verdad: reprehendera el mundo de pecado, de justicia, y de juyzio: y para paziguar vuestros fidelissimos coraçones en todo diuino querer, contra las tribulaciones y turbellinos de·los impios persiguidores: vos dexo por special refugio el seguro receptaculo de mi paz, diziendo les: pacem meam do vobis, pacem meam relinquo vobis. y para imprimir en vuestros pensamientos el intimo amor y entrañable que os tengo: os digo que en aquel dia conosceres que yo estoy en·el»