«piadoso señor, embiar les el Spiritu sancto, para que continuamente sin intermission habitasse en ellos: y en sus necessidades les socorriesse: diziendo·les, el paraclito habitara en vosotros: y estara siempre en vosotros: para la venida del qual les demostro ser muy necessaria su muerte, quando les dixo: si yo no voy: a·saber es disponiendo vuestro mereçer con mi muerte: el Spiritu sancto no verna a vosotros: y si voy,»