«deua llamar passion y martirio: pues fue el no solamente el que ordeno el sagrado euangelio: mas ahun el que en si·mesmo lo consumio perfectissimamente por doctrina y por obras. E contemplando principalmente los exordios de su sanctissima natiuidad: mueuan se los ojos de qualquier christiano catholico a lloros y piadad, considerando quan pobre quiso nascer nuestro dios y señor, que no tuuo en todo el mundo casa propia donde»