«pobres menguados de salud y remedio, nos dio su cuerpo propio en manjar: y su sangre precioso en beuer: para que en nosotros quedasse sempiterna memoria de su sagrada passion? Quien nunca cumplio con mayor eficacia las obras de misericordia y de piadad, que el visitando los coraçones dolientes de·la ignorancia de sus discipulos y apostoles: y de todos nosotros, nos ha curado de·la lepra y infeccion del peccado?»