«alma del cuerpo, por respecto de aquella tan natural familiaridad que nuestro dios y señor les impuso en·el principio de su creacion. y verdaderamente de aquesta natural tristura se contristo en aqueste passo nuestro redemptor y maestro. Mas por quanto diximos que huuo temor y tristura: y no recibamos engaño: es necessario saber que hay vn temor y tristura que conturba y derriba la razon natural del hombre, tanto que»