«el qual esta afixo naturalmente en·el hombre: y es sin pecado, como el de·la hambre y la set: y de aquestas tales passiones que fueron en nuestro redemptor. y en aquesta manera huuo naturalmente temor de·la muerte y de·las penas tan acerbissimas que temio hauer de passar. como quiera que en otra manera fueron en·el aquestas tales passiones, que no son en nosotros: ca muchas vezes»