«de lleuantar en·la parte sensitiua, y no llegaron al assiento del pensamiento y de·la razon: por esso dixo, triste es mi alma hasta la muerte: no dixo por la muerte: porque como scriue Jeronimo: contristaua se el señor, no por el temor del padeçer que señoreasse su animo. ca el no vino en·el mundo sino por padeçer: mas porque muriendo por nuestros pecados, diesse con su muerte fin»