«y esso mesmo porque ante vio, que la amargosa muerte de su passion crudelissima: ahun fasta hoy en muchos pecadores obstinados y miserables hauia de ser frustrada y perdida.§ La segunda razon por·que le plugo hauer pauor y tristeza, fue por remediar a todos nosotros como miembros suyos: porque el en si mesmo vinciesse todas nuestras tristezas: assi como con su muerte hauia destruydo la nuestra. Onde dize Ambrosio, conuino»