«las cinco llagas preciosas de su diuina persona. E assi como la que derramo primero en·la circuncision fue verdadera, y no prouerbial, ni similitudinaria: assi fue verdadera en todos los otros lugares que la derramo, como arriba diximos.§ E plugo al redemptor de humana natura en·el agonia sudar de sangre por cinco razones muy conuenientes. La primera por figurar, como reza Augustino, que de todo su cuerpo, el qual»