«nuestro redemptor, con·las rodillas nudas en tierra, tienda se todo en·el suelo: y piense que tiene presente el angel que le confuerta: e trabaje quanto pudiere en su agonia de tener lagrimas de compassion, por el recuerdo y amor de·la sancta passion de nuestro maestro Jesu. y si no puede esforçar los ojos para que lloren: procure de esforçar el coraçon para que mucho se duela: y a»