«asperas, sin reparo: Maldicion sea al hombre por quien sera el hijo de·la virgen vendido: mucho mejor le fuera que nunca nasciera. O quantos se hallarian hoy que en·la yglesia militante gouiernan las almas (lo que no se puede scriuir sin llorar) que en·la fornal y yunque de·la mortal auaricia, fabrican y forjan los oprobios, los clauos, la lança, la cruz: y ahun la muerte del piadoso»