«la tierra las pisadas de tan sceleratissimos pies: y que rendiendo la honra deuida a su creador, no le trago biuo: y lo assento a·la diestra de Lucifer. Marauilla fue que los elementos no descoyuntaron la proporcion de tan maldita y abominable persona. mas el piadoso Jesu que por obedeçer lo que del padre estaua ordenado yua a morir muy ganoso, despertando sus discipulos, muy voluntario les salio al camino:»