«del sueldo que hauia en su seruicio ganado faziendo por el papa la guerra como por la reyna mandado le fuera le mandasse su magestad socorrer: que de otra manera ni el se podia refazer ni sacar gente para el campo ni menos le podia seruir como capitan: la reyna como reconocia tener le cargo d·ello y deuer le el sueldo respondio le graciosamente: que por entonce no podia mas que esperasse que muy en breue ella»