«entonces Jesu. Yo soy. A cuya palabra retrahiendo se para tras, cayeron en tierra, y Judas con·ellos: declarando por ello la milagrosa virtud de su diuinidad: la qual como los mando caer, se pudiera desuiar de sus manos, si no estuuiera assi ordenado por diuino juyzio: como le plugo despues por su capcion y passion demostrar la humana fragilidad: porque muy notoriamente se conosciesse su passion por muy voluntaria: y»