«con·ellas vencio por ti tantos millares de gentes? Por que recordando te que ellas te hauian hecho, no temias que te podian perder? Mas pudo en ti la malicia, por la reprehension de tus vicios: que la memoria virtuosa de tan esclarescidos milagros y beneficios. Llora pues, o pueblo dampnado y cruel: si por tu confusion, y por nuestra salud plugo al eterno Jesu ser atado por ti: porque sintiesses»