«buena refuzar de oyr el dulçor de·la musica que dixestes: quien vos apremia en las frias noches el auorrecer el suenyo y correr a·los no licitos lugares: y por luengo tiempo que dure el son de·las canciones vos parece corto: y ahun que la grande frialdad penetre las delicadas carnes el encendimiento del coraçon vos faze sentir por caloroso verano el destemplado hyuierno: y alli mostrays lo que rehusays el dia que deseays las»