«manos de sus enemigos? O pobreza verdadera amiga de Dios. O simplicidad sancta, con la qual Dios es seruido. quien hoy se ternia por priuado del rey si no lleuasse los jubones chapados, los sayos broslados, los capuzes de seda, las cadenas de oro, llenas de perlas y piedras de infinito valor: los arcos de las mulas brocados: los moços de spuelas no menos vestidos que condes? siempre hablar de·la»