«si los prelados con tantos chamelotes y sedas? con tantos cauallos, halcones, y mulas? y andas tu señor por las yglesias y por los palacios con Juan y con tus discipulos sin casa, y sin camisones, y sin tener que comer? Justa razon es que oyan en·el dia de aquel espantoso juyzio aquella cruel y irreuocable sentencia: Huue hambre, y no me quesistes dar de comer: huue set, y no»