«de·la cananea, ni rehuso la samaritana: y porque no desesperassen los pecadores, dio lugar de apostoladgo a·la Madalena. No nos alexemos pues de Dios por mucho que en nuestros trabajos y angustias nos desmamparen nuestros parientes y amigos: sabiendo que rogo nuestro redemptor y maestro por sus discipulos, puesto que hauian de ser fugitiuos: antes deuemos allegar nos y rogar mucho por ellos: porque como dize el Psalmista: muy»