«cierto se allega a·la muerte? Bolued bolued, o perdidos: y ved con quanta paciencia çufre vuestro redemptor y maestro, las tribulaciones y angustias: y llorad y gemid, pues dexays al que formo todo el mundo, y desmamparays la gloria del cielo sin socorro, en manos de quien le lieua a·la muerte. O quien podria considerar quan grandes gemidos y lloros dauan entonces los benignos apostoles: o que sospiros y»