«te saluar? Ten alguna compassion de·la triste madre: para cuyo consuelo dexas la soledad, y los entrañables dolores de tus trabajos: y si mi desuentura por mayor mal de mi pena me consiente biuir: puesto que el merescimiento de tu justedad me quisiesse esforçar: la pena de tu innocencia nunca dara lugar al reposo: pues pierdes tu vida sin causa: y a mi queda la mia por pena. O Pedro,»