«la vida sino para luengo morir: si por precio de amor tu vida se podiera comprar, mayores fuerças fueran las de mi desseo que las de·la muerte: mas como veo, ni lo consintio tu fortuna, ni mi querer lo pudo. Vamos pues agora mis buenos amigos a morir con mi fijo: vamos a buscar nuestra vida: vamos a ver si hay algun lugar de misericordia, para vuestro maestro. Los lloros»