«Pedro y Juan por seguir el misterio de·la passion: salio la bendita y piadosa señora con los otros apostoles, y con·las otras Marias muy apressuradamente y desatinada vagando, sin saber donde hallar la certidumbre de su salud: como acahesce muchas vezes en·las aves atropeladas: que si en medio d·ellas improuisamente echamos alguna piedra, muy derramadas por inciertos caminos andan por el ayre volando. Assi aquella triste compaña,»