«y no el negar. entonces fuera bueno, o Juan el pelear: y no el desnudo y vergonçoso huyr. Hauiendo ya passado el estruendo de aquella gente abhominable maldita: socorriendo los piadosos apostoles con·las dueñas llorosas, al peligro de·la madre desconsolada: la qual de congoxa terrible hauia por luengo espacio sincopizado: empues de hauer·la restituydo en algun recuerdo de su afortunado dolor, adelantaron se juntos con·ella a vna»