«principe de tus escogidos apostoles, te negasse: y catando le con ojos de tu crescida misericordia, le diste causa de piadosamente llorar su pecado: suplico te señor, visites mi consciencia con los ojos de tu clemencia infinita, para que nunca con palabras ni obras te pueda negar: otorgando me gracia para dignamente poder llorar mis pecados: pues con·el padre etcetera.§ Empues de hauer entrado Pedro, por interuencion de Juan en·»