«fagamos si te plaze tres tabernaculos. Como ahora en·la sala le niegas: si tanto desseaste morar con·el en vn tabernaculo? quesiste por ventura ser compañero en·la mesa: y desmamparar lo en·el angustia? E boluiendo el piadoso Jesu el rostro, puso los ojos en Pedro: y en·esse punto canto el gallo. y recordando·se Pedro de·las palabras que el glorioso redemptor y maestro le hauia dicho:»