«de·la mutacion de·los esforçados propositos: ni ahun sant Pedro los pudo esquiuar. Resistamos pues, o hermanos catholicos quanto pudieremos en·los principios a nuestro peccados: porque si assi no se haze: el pecado senzillo trahe en·pos de si otro mas graue: como acahescio a Pedro, que despues del senzillo negar, nego con perjurio: al qual despues ayunto maldiciones. O como scriue Jeronimo. La primera moça fue el dudar:»